Reflexiones Vitamina de un Familiólogo

Quiero compartirles que he disfrutado mucho escribir estas líneas de los artículos que publico de cuando en cuando, me ha permitido reflexionar cuáles han sido las cosas que me han ayudado a salir adelante en los momentos más difíciles de mi vida. La idea original de estos artículos es que me sirvieran para dejar testimonio para mi esposa y mi hija de todo lo que he ido aprendiendo y todas las dificultades que he vencido gracias a la fuerza que me ha dado DIOS, la ayuda de mis seres queridos y de las lecciones que la vida me ha dado. Esperando algún día mi hija pueda leer estas líneas también y le sean de utilidad para su vida, quizá es muy a futuro pero mi deseo es dejar un testimonio de que aquí estuve aprendiendo mientras tuve tiempo, dentro de muchos años cuando mi hija sea mayor no sé si estaré con vida para contarle todas estas historias, espero que sí. De otra forma mi esposa tendrá que encargarse de compartirle estas historias que muchas de ellas las vivimos juntos....

Hemos hablado de lo importante que es encontrar las diversas formas para dejar de perjudicar tu vida voluntariamente, o dicho de otra forma el ¿Cómo dejar de joderte a ti mismo? que suena fuerte y directo, pero eso es lo que hacemos cuando no atendemos las diversas áreas que constituyen nuestra vida. En el artículo pasado propuse mis 12 Pasos para dejar de joderte a ti mismo de los cuales reflexionamos los primeros 5, ahora vamos con los puntos 6,7 y 8.  Deja el pasado atrás. Perdona y perdónate. Cuida tu salud física y mental. Deja el maldito vicio. Basta de planear y comienza a actuar. Trabaja en lo que te apasiona.  Atiende tus relaciones personales (no tus redes sociales).  Ordena tu economía. Administra bien tu tiempo.  Deja de negarte al amor de DIOS y acércate a Él. Simplifica tu vida. Toma el control de ti mismo.  Trabaja en lo que te apasiona. Nada más frustrante y deprimente que trabajar en lo que no te gusta, donde no puede...

Siempre he valorado a las personas que a través de una charla personal, por medio de una conferencia o programa de radio entre otros canales de comunicación hablan con la verdad y buscando aconsejar al oyente no importando que sea un lenguaje duro y directo que a veces no agrada. Algunas personas utilizan una forma sarcástica de decir las cosas o en un tono irónico buscando precisamente que la persona reflexione aún usando esta forma de decir las cosas, en un tono casi de burla porque muchos de nosotros necesitamos burlarnos de nosotros mismos para darnos cuenta de los tremendos errores que cometemos. Dice un sacerdote a quien le tengo una gran estima y conocedor de los temas de la familia, en ocasiones hablando con los varones porque no hacen bien las cosas en casa o con sus esposas:  ¡No rebuznan porque la quijada no les da! (gran risa al momento que escribo esto) y es que aún con este sentido del humor muchos hombres no despertamos del letargo en el que no encontramos...