Quisiera tener más tiempo...

¿Cuántos de nosotros quisiéramos tener más tiempo? O que se detuviera en ciertos momentos de nuestras vidas donde estamos disfrutando tanto de nuestros seres queridos y no queremos que el tiempo los borre a ellos o a nosotros mismos. Dice una canción llamada Aún Sigo Cantando: ¡Espero que el tiempo ahora no borre, a esta gente que tanto amo…!

https://www.youtube.com/watch?v=BzTZQ_vhju8

Algunos de nosotros disfrutamos tanto de nuestro esposa(o) padres, hermanos, amigos o de nuestros hijos que quisiéramos que el tiempo se fuera despacio. Que nuestros padres no envejecieran, que hubiera habido más tiempo de disfrutarlos mientras fuimos niños o jóvenes, que pudieran ellos mismos tener más tiempo para disfrutar con nosotros de nuestra vida adulta, de nuestros logros, de nuestras metas cumplidas, de nuestros hijos.

Y qué decir de los hijos, en verdad que desearía uno detener el tiempo o que por lo menos se fuera más lento para poder verles crecer despacito, que cada minuto se disfrutara al máximo, llenarnos de todo tipo de recuerdos gratos de ellos y de los pasos que van dando cada mes, cada año que pasa en sus vidas y evitar esa nostalgia que da cuando los hijos han crecido, ya no son nuestros bebés, nuestros niños y se han convertido en adultos que tienen que dejarnos y perseguir sus ideales.

Saber que se nos acaba el tiempo puede generar ansiedad, estrés o depresión si no tenemos la madurez suficiente para aceptar esta realidad, en cuanto nacemos el tiempo comienza a descontarse de nuestras vidas. Es el curso natural de la vida desde luego pero la idea de perderle no es grata del todo y más aún cuando sentimos que tenemos tanto por hacer todavía.

El tiempo se acaba en todos los aspectos, en una niñez vivida a lado de nuestros padres, el tiempo de ser estudiante, el tiempo transcurrido trabajando para una empresa en la que nos gustaba mucho laborar, el tiempo de algún proyecto temporal donde pusimos nuestros talentos a trabajar (un grupo de Rock en mi caso), el tiempo de ese grupo de amigos con los que nos llevábamos genial, el tiempo de servir o trabajar en una comunidad o quizá el peor de los casos cuando se acaba el tiempo de estar con esa persona que tanto amamos. Nuestros amigos, hijos, esposa(o) o nuestros padres y hermanos.

Ciertamente quisiera uno reclamar ese tiempo que nos hizo falta, protestar por ese tiempo que no nos bastó pero la realidad es que pudiéramos aprovechar más el tiempo, valorarlo, usarlo sabiamente y nunca tendríamos ninguna clase de arrepentimiento o reclamo porque se ha ido.

Haciendo esta reflexión no puedo dejar de pensar en mi gran y querido amigo Juan Carlos Marroquín, uno de esos amigos que son en realidad nuestros hermanos. Hoy tendría 39 años, hace tiempo que ya partió, tan joven, viviendo una vida a gran velocidad. Recuerdo aun cuando jugábamos básquetbol en primero de prepa, cuando apenas teníamos 15 años, todo ese tiempo ha pasado. El buscó cumplir su sueño de ser piloto/aviador, y contra toda la oposición de su familia se las ingenió para hacerles creer que estudiaba contabilidad mientas estudiaba para piloto en Acapulco (gran carcajada mientras escribo esto) vaya que se salió con la suya. 

Y finalmente lo logró, me decía que estar allá arriba con toda la vista de la tierra y del cielo, flotando sobre las nubes era el mejor lugar para estar. Quiso aprovechar su tiempo al máximo. Desafortunadamente su tiempo se acabó hace ya unos 7 años debido a un accidente aéreo, pero el tiempo que nos dio a tantas personas fue bien aprovechado aunque nos quedamos como decía previamente con la sensación que no bastó, que no fue suficiente pero fue bueno todo el tiempo que duró. Siendo una persona de FE como me considero creo verdaderamente que ya está disfrutando de esa vista que tanto le gustaba pero no a 10,000 pies de altura sino desde mucho más arriba.

Cada año le recuerdo mucho por estas fechas en las que me toca cumplir años, este año 38 ya; y pienso que debo aprovechar al máximo el tiempo que me quede. El ver a mi familia de origen, a mis padres, a mis hermanos y todo lo que vivimos juntos es motivo de alegría haber estado ahí.

Ver a mi esposa, haber compartido estos 10 años de matrimonio y ahora ver el fruto de nuestro amor a mi pequeña hija Fátima de 4 meses me traen sentimientos de una gran gratitud a DIOS que las puso en mi camino, en este tiempo que me ha tocado vivir y que no quisiera desaprovechar ni un minuto más.

Vivir la gratitud todos los días de nuestra vida es de gran ayuda, yo en lo personal doy gracias a DIOS por todas las personas que coloca en mi vida, por los dones, por el sustento diario, por la alegría y hasta por las dificultades que me hacen crecer, en estas últimas me cuesta un poco más la gratitud (carcajada de nuevo mientras escribo). Simplemente agradecido. 

La verdad no comprendo a la gente que se siente agradecida y no sabe a quién agradecer como si no existiera alguien que dio origen a todo. Algunos agradecen al universo (que como no es persona no sabe de esos agradecimientos) pero este es un tema que algún día me gustaría escribir al respecto. A DIOS, sólo a EL que nos ha puesto aquí, en este tiempo, en este momento exacto de la historia de la humanidad.

Para concluir con este tema me gustaría invitarte a que reflexionáramos algunas cosas: 

1. ¿Valoras y agradeces el tiempo que tienes?
2. ¿Hay algo que puedas hacer para sanar alguna situación que en su tiempo te dejó insatisfecho o dolido? ¿Perdonar o buscar ser perdonado por ejemplo?
3.  ¿Buscas aprovechar cada día, cada minuto para lograr tus sueños?

Recuerda que estamos en esta vida de paso, que somos seres físicamente temporales pero nuestra alma es eterna, en verdad créelo, tienes un alma eterna, te toca llevarla a la Eternidad con quien la creó. Si tienes dudas de esto quizá hace falta darse la oportunidad de investigar más. No ir con la corriente de hoy en día, no ser uno más de la oleada de New Age, esoterismo y todas esas pseudo- ciencias y  sectas existentes.

Yo desafortunadamente estuve sumergido en algunas de estas cosas algún tiempo, tiempo desperdiciado para darme cuenta que Alguien creó el tiempo para que lo aprovecháramos al máximo, con alegría, con dedicación, con amor y con pasión. Aquél que es el dueño y creador del tiempo. Sí, aquél en quien estás pensando.

Espero te haya sido de utilidad esta reflexión un poco más personal, como decía en la introducción del blog, la intención es compartir vivencias y experiencias que sean de utilidad.  Gracias por tu tiempo para leer esta reflexión.

¡3,2,1… Ponte en acción!

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Autor: Gabriel Acevedo Olvera


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